- Inicio ruta moto Galicia: A Coruña
- Fin: Cabo Finisterre
- Distancia: ~137 km
- Paradas Clave: Malpica, Muxía (Santuario da Virxe da Barca), Finisterre
- Duración: ~2 horas (sin contar paradas)
- Carreteras: Carreteras secundarias y regionales (AC-418, AC-430, AC-552)
- Dificultad: Media (curvas y tramos costeros)
- Época Ideal: Primavera/otoño (clima suave y menos turismo); evitar invierno (lluvias frecuentes)
Descubre una ruta en moto por la Costa da Morte perfecta para una escapada de un día: un recorrido de aproximadamente 137 kilómetros que combina el ambiente urbano de A Coruña, los paisajes marinos del Atlántico, y el encanto salvaje de pueblos como Malpica, Muxía y Finisterre.
¿Por qué elegir esta ruta en moto por la Costa da Morte?
Salida desde A Coruña: Ideal para moteros que parten desde la ciudad y quieren adentrarse en una Galicia auténtica y salvaje.
Paisajes costeros únicos: Recorre una de las zonas más impresionantes del litoral gallego, con acantilados, faros y el mar como constante compañero.
Tramos ideales para moto: Disfruta de carreteras sinuosas y secundarias con poco tráfico, que permiten conducir con tranquilidad y disfrutar del entorno.
Pueblos con historia, mar y leyenda: Desde el ambiente marinero de Malpica hasta el carácter espiritual de Muxía y la mística de Finisterre.
Naturaleza y emoción en cada kilómetro: Esta ruta te lleva al «fin del mundo», mezclando tradición, misticismo y belleza natural.

Itinerario Detallado para Moteros:
Comienza tu ruta en moto desde A Coruña, saliendo por la AC-552 y adentrándote en el interior para luego desviarte hacia la costa. Disfruta de la salida urbana que pronto se convierte en un entorno verde y abierto con vistas al Atlántico.
La primera parada es Malpica, un pueblo marinero donde las casas parecen colgar sobre el puerto. Pasea por su paseo marítimo, contempla las barcas pesqueras y tómate un descanso con un café frente al mar. Desde aquí puedes divisar las Islas Sisargas, otro símbolo de esta costa brava.
Sigue tu ruta hacia el sur, atravesando pequeñas aldeas gallegas y tramos de costa agreste. Tras unos kilómetros, llegarás al Santuario da Virxe da Barca en Muxía. Este lugar, cargado de simbolismo, está ubicado sobre las rocas donde el mar golpea con fuerza. Es uno de los destinos más espirituales de Galicia, y una parada obligatoria para sentir la conexión entre historia, fe y naturaleza.
Tu última etapa te lleva a uno de los puntos más emblemáticos de Galicia: el Cabo Finisterre. Antiguamente considerado el fin del mundo conocido, este lugar ofrece vistas impresionantes, un faro legendario y la sensación única de haber llegado a un destino que lo dice todo sin palabras. Si llegas al atardecer, el espectáculo está garantizado.
El regreso a A Coruña puede hacerse por la misma ruta o bien tomando variantes más interiores, pasando por pueblos rurales y zonas boscosas que te ofrecen otro tipo de paisaje gallego. En cualquier caso, esta ruta te dejará grabados paisajes que difícilmente olvidarás.
¿Buscas una ruta para desconectar y reconectar con la naturaleza más salvaje del norte de España? Esta escapada en moto por la Costa da Morte lo tiene todo: mar, historia, carreteras de ensueño y un final inolvidable. ¿Te animas?
Pueblos Galicia con encanto:
La Costa da Morte alberga algunos de los pueblos más auténticos y pintorescos de Galicia. Malpica, con su puerto pesquero y casas asomadas al mar, conserva todo el sabor de una aldea marinera tradicional. Muxía, conocida por el Santuario da Virxe da Barca, combina belleza natural con espiritualidad y leyenda. Y Finisterre, en el extremo occidental de Europa, cautiva con sus vistas al océano, su faro legendario y el ambiente de final de camino que atrapa a peregrinos y viajeros por igual. Estos pueblos no solo ofrecen paisajes únicos, sino también una conexión profunda con la historia, la cultura y la identidad gallega.
A Coruña

malpica

muxía

finisterra

Gastronomía Galicia:
Comer en Galicia es una experiencia que va mucho más allá del plato: es saborear el mar, la tierra y la tradición. Los productos frescos y de temporada son los protagonistas de una cocina sencilla pero contundente. La gastronomía de Galicia tiene en el marisco su estrella, con platos como el pulpo á feira, las navajas, las vieiras o el percebe, que son casi una religión en las zonas costeras. No faltan carnes sabrosas como el lacón con grelos o el churrasco, ni empanadas caseras con mil rellenos posibles. Todo acompañado, claro, por pan de calidad y un buen vino gallego, ya sea un albariño de las Rías Baixas o un godello del interior. Comer en Galicia es siempre comer bien.
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